En la ciudad de Ottawa, Canadá; del 1º al 3 de marzo, el CME participó en la Plenaria Anual e hizo parte del panel “Protesta social y PV”. El evento contó con cerca de 100 asistentes, sumando integrantes, observadores e invitados especiales. Por Colombia participó María Elvira Calero de AngloGold Ashanti en calidad de Gerente de Derechos Humanos y Proyectos Estratégicos; la Embajada de Colombia en Canadá con la Dra. Ximena Forero, y el CME como observador, representado por Luz Stella Páez, Directora Ejecutiva.

La importancia de la participación del CME se vio reflejada en el panel sobre protesta social y Principios Voluntarios. En este espacio el CME expuso la visión general sobre el manejo de la protesta social con fundamento en el respeto a los Derechos Humanos, reconociendo esta expresión como un derecho legítimo. Fruto del intercambio de conocimiento, buenas prácticas, lecciones aprendidas y experiencias de sus miembros, se esbozó el documento de Recomendaciones para el manejo adecuado de la protesta social y las vías de hecho, sobresaliendo como una herramienta práctica para la toma de decisiones de las empresas en los territorios.

En complemento a lo anterior, se tuvo la oportunidad de debatir e intercambiar con otros panelistas según sus principales ideas expuestas. Entre ellas se destacan las siguientes:

Mike Jobbins, Search Director de Global Affairs -Common Ground- planteó que la misión de su trabajo en África y otras regiones es la de transformar la forma en que el mundo se ocupa de los conflictos, lejos de enfoques de confrontación violenta y más bien, orientado a soluciones de cooperación y trabajo conjunto, incluyendo a los grupos hostiles y resaltando que entre todos se puede construir comunidad. Ante todo, este enfoque se basa en un tipo de construcción de paz denominado “transformación del conflicto”, en el cual los actores locales deciden solucionar sus disputas por medios no violentos y de manera efectiva.

Por su parte, Brian Gonsalves de AGA, expresó que el esfuerzo colectivo y el enfoque coordinado entre los diferentes actores es la mejor forma de tratar las inconformidades sociales, porque los esfuerzos individuales aislados, de comunidades y organizaciones no son suficientes. La clave radica en la forma en que colectivamente se alinean respuestas de seguridad con protección y respeto de los Derechos Humanos, y en ese sentido, los Principios Voluntarios desempeñan un papel importante mediante el uso de herramientas y aprendizajes disponibles.

Finalmente, Carlos Salazar de Socios Perú, manifestó que según las lecciones aprendidas en el caso peruano, la principal conclusión es que nadie está exento de sufrir un conflicto en su proyecto o comunidad. Para el manejo de esas situaciones conflictivas, hay tres temas fundamentales: el análisis de riesgos, las relaciones con la comunidad, y compartir información.